La Ayuda a Domicilio (SAD) es un servicio que es bien conocido y reconocido por miles de personas dependientes en toda España ya que se benefician de esta prestación gracias a la gestión que realizan los Ayuntamientos de los diferentes municipios y ciudades españolas y en la mayoría de los casos, vía concertación público- privada.

El que a nivel usuario privado haya sido un servicio más desconocido puede ser fruto de la falta de visibilidad y del concepto que se ha tenido de servicio “caro” frente a la oferta de residencia o centro de día. Además de este factor precio, se han dado otros elementos, como son el desconocimiento de la profesionalidad con la que se interviene en los domicilios, así como amplia carta de servicios que permiten dar un tratamiento holístico a la persona. El punto de inflexión ha sido la pandemia, situación que ha creado una mayor visibilidad cuando ha surgido su mayor visibilidad, así como su reconocimiento como servicio esencial, profesional y alternativo a otros recursos más conocidos en la sociedad.  

Es importante para empresas como GEROSOL destacar que la Ayuda a Domicilio es la respuesta sociosanitaria profesionalizada que se presta en el domicilio de la persona. Es un servicio que combina el cuidado y atención sanitario en el propio hogar juntos con otrosservicios terapéuticos físicos-cognitivos, con otros más básicos que abarcan el apoyo a las tareas del hogar.

La pandemia ha contribuido al elevado crecimiento de la demanda de servicios sociosanitarios domiciliarios. Este mismo efecto ha favorecido a las empresas de colocación, a las que no se les exige, y por lo tanto no cumplen, los requisitos tan estrictos que garantice un servicio profesional y de calidad como es el caso de las empresas de Ayuda a Domicilio. Estas agencias de colocación, se nutren de la mano de obra no profesionalizada pero voluntariosa y de la contratación por parte del demandante del servicio, para prestar cuidados no profesionales en casa y de bajo coste.

Diferenciar unos servicios de otros es fundamental para dar una correcta respuesta a la demanda que va en aumento. Es importante distinguir lo que son los servicios domésticos de los sociosanitarios y hacer pedagogía con los clientes que piden información y ser transparentes con lo que se oferta. Lo anterior es clave para el éxito de la prestación que se realice. Es fundamental no olvidar que las personas que dirigimos empresas de servicios sociosanitarios domiciliarios, tenemos un deber moral y una conciencia ética que preservan el bien más fundamental: la dignidad, la integridad y la salud de las personas a las que se presta el servicio.