Un año mas hemos completado ese circulo de trabajo del día a día, del esfuerzo y la lucha por conseguir hacer un poquito más amable esta sociedad. Veloz, incansable, que no para de proponernos retos y hacer que nuestro cuerpo y mente se muevan a ritmos insospechados. Nos hemos detenido por unos momentos para escuchar las voces cansadas del que ya no sabe si puede o quiere seguir luchando… De todos ellos grandes recuerdos nos quedan un día como hoy, mañana y muchos otros días en los que encontramos desde nuestro trabajo en ABG, la razón de ser, de hacer, de dedicarnos a ellos.  Nuestros mayores.

Hemos recorrido los 22 hospitales que teníamos programados, y de todos ellos nos llevamos muchos recuerdos de los mayores hospitalizados, y de los equipos humanos que les atienden y que nos han abierto las puertas para poderles sacar de la rutina del hospital.

Ha sido todo un trabajo en equipo, en el que nos hemos encontrado completamente integradas en el ritmo hospitalario. Hemos sido la sorpresa, el recreo, la hora favorita del día. Ha sido motivador y emocionante para todas nosotras y una ALEGRIA para la mayoría de los pacientes ingresados.

   

Hemos cogido manos, abrazado corazones, limpiado lágrimas y hemos escuchado mensajes de esperanza y deseos de recuperación.

Ahora imaginamos esas mantitas calentitas en los regazos, colocadas con delicadez a los pies de la cama, tal vez ya en el sillón de casa…Ojalá.

GRACIAS MIL:
A todos los que hacéis realidad este proyecto, patrocinadores, que con vuestra generosidad y esfuerzo habéis hecho posible la entrega de 2800 mantas, trabajadores sociales, que confiáis en nuestro trabajo y nos acompañáis con la ilusión a cada paciente, personal sanitario que nos recibís con los brazos abiertos y nos hacéis coro en los villancicos que tanto les emocionan… Madrina, rostros conocidos, medios de comunicación…

Gracias mil