15/11/2023 17:19
¿POR QUÉ CADA VEZ NOS SENTIMOS MÁS JÓVENES DE LO QUE REALMENTE SOMOS?
La edad cronológica es fácil de calcular, cuantitativa, matemática y para conseguirla solo tenemos que restablecer al año actual el de nacimiento. Pero ¿Qué aporta ese dato?
Nos sirve para encasillar a una persona en un modelo predeterminado social y culturalmente, y caracterizarlo con atributos que quien interroga tiene fijados para el número resultante. La edad cronológica de una persona aporta poca información y los atributos asignados a ese individuo están altamente sesgados.
Hay un dato, también numérico, pero mucho más interesante :la edad subjetiva. Aporta más información ytiene un gran peso en el bienestar físico y emocional y, por tanto, en la edad de las células que marcan nuestro envejecimiento biológico.
Se entiende por edad subjetiva los años que una persona siente que tiene. Determinada por cómo nos sentimos y cuál es nuestra respuesta emocional, se relaciona con el estado cognitivo, los pensamientos y conductas asociadas a esa forma de sentir. Diferentes estudios indican que este concepto cobra realmente peso a partir de que cumplimos los 50.
Este efecto está aumentando con el tiempo: los individuos con fechas de nacimiento más recientes tienden a exhibir un mayor sesgo de edad subjetiva en comparación con las generaciones anteriores. Es decir, la gente se siente más joven hoy que hace diez o veinte años.
El paso del tiempo pasa su factura a nuestras células. No es posible detener el proceso, pero sabemos que ciertos determinantes, como el entorno o el estilo de vida, pueden ralentizar el proceso de envejecimiento.
En lo que se refiere a la salud mental, varios estudios sugieren que actúa como factor de protección específico frente a los trastornos afectivos como la depresión. Un análisis transversal con una muestra de 1.608 adultos realizado en Estados Unidos vinculó la percepción de juventud con una valoración más positiva de la propia memoria.
La evidencia científica vincula esa sensación de juventud con una mejor salud física y cognitiva, mayor bienestar, mayor salud sexual, mayor resiliencia al estrés y menores riesgos de mortalidad. Para maximizar ese efecto positivo, el desajuste entre la edad cronológica y la subjetiva debe ser de al menos unos diez años, lo que podemos entender por una generación.
No pensar en el envejecimiento como una limitación para seguir marcándonos metas, sino como una nueva etapa en la que cultivar la felicidad, buscar nuevos retos y sacar partido a nuestra experiencia ya todo lo logrado en la vida.
Se puede consultar la noticia completa en:
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230822/edad-subjetiva-vez-sentimos-jovenes-91219363
Fuente imagen: elperiodico.com
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