17/04/2024

Fuente: https://www.casadelaciencia.csic.es

El uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) está experimentando unas cifras récord en los hogares españoles . El 82,6% de los españoles tiene en casa algún tipo de ordenador según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el 85,4% de las personas de 16 a 74 años usa Internet diariamente, sin embargo, no en la misma proporción : el 99,8 de los jóvenes entre 16 y 24 años y el 65,1% de las personas cuyas edades se encuentran entre los 65 y 74 años. Si bien es cierto que esta diferencia no es tan elevada como en 2010, con un 65,9% de jóvenes que usaban Internet en España frente a un 6,4% de personas de la tercera edad, sigue existiendo una brecha digital, algo que preocupa al 76% de las personas mayores de 80 años, según indica el Observatorio Sénior 65YMÁS.
 
 
A mayor edad, más forzosa ha sido la introducción en el mundo digital y mayor desconfianza genera este desconocimiento. En España, el 21% de la población supera los 65 años según el INE, cifra que se duplicará para el año 2050, donde el número de personas mayores superará al de los niños.La brecha digital por edad lleva consigo una serie de connotaciones negativas para los mayores: 
Aislamiento social: Al no tener conocimientos básicos sobre el uso de las herramientas digitales, las personas mayores pueden verse aisladas y solas, perdiendo la oportunidad de conectarse con amigos y familiares a través de mensajes, redes sociales o videollamadas. 
Dificultad en la atención médica: Cada vez son más los servicios de salud que usan plataformas de citas online. Un estudio del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) indica que el 28% de las personas mayores de 65 años no usa Internet para acceder a los servicios de salud. 
Dificultad en la atención financiera: Tal y como ocurre con el ámbito sanitario, muchas actividades financieras se realizan de manera online, como el pago de facturas, la consulta de datos o la realización de operaciones bancarias. 
La llegada de la pandemia supuso un antes y un después en la relación de los adultos mayores de 65 años y las tecnologías. La digitalización y la conectividad en tiempo récord dieron lugar a que ciertos segmentos de la población no podían seguir el ritmo a este avance, un proceso rápido que se desarrolló en 18 meses, cuando en una situación normal hubiera necesitado de cinco años, como afirman expertos tecnológicos. De la noche a la mañana, las actividades presenciales pasaron a desarrollarse a través de las pantallas, dejando incomunicadas a un amplio segmento de la tercera edad. Un médico jubilado de 78 años, Carlos San Juan, comenzó una campaña bajo el lema “Soy mayor, no idiota”, una iniciativa reivindicativa que daba voz a la exclusión que sienten las personas mayores a la hora de hacer trámites con complejas tecnologías que muchos no saben utilizar.

El hecho de que solo el 41% de las personas mayores de 75 años acceden a WhatsApp o que solo el 21% de estas personas acceden a la banca en línea es preocupante. Por ello, en España se están llevando a cabo numerosas iniciativas que acercan la digitalización a todas las edades, como 'Mayores Digitalizados', que consisten en talleres ideados por el Secot: Seniors Españoles para la Cooperación Técnica, que les aporta autonomía tecnológica o España Digital, una iniciativa del Ministerio para la Transición Digital y de la Función Pública que ya ha formado a más de 880.000 personas en competencias digitales. Asimismo, solventar la brecha digital es una prioridad en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y en sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente se menciona en el ODS 4: 'Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos' y su meta 4.4, que recoge “el incremento del número de jóvenes y adultos con las competencias técnicas necesarias para garantizar su inclusión”-; el 'ODS 8: Trabajo digno y crecimiento económico' -la creciente digitalización ha convertido las capacidades tecnológicas en un requisito imprescindible en gran parte de los trabajos, tendencia que se ha acrecentado por efecto de la pandemia en los modelos laborales-, y el ' ODS 10: Reducción de las desigualdades'.

El acceso de las personas mayores a las tecnologías es una cuestión de apoyo y capacitación. La innovación digital ha llegado para solucionarnos la vida, no complicárnosla, por ello, es de primera necesidad que todos y todos tengamos acceso a ella y que esta tenga la capacidad de adaptarse a las habilidades específicas de todos los usuarios que quieran hacer uso de la mismo. No olvidemos que la brecha digital puede agravar una situación de exclusión social, por ello es de gran importancia abordar los obstáculos que pueden llegar a suponer.
 
Por Sara Adán.

FUENTE:
Rompiendo barreras: la brecha digital en la tercera edad | Casa de la Ciencia Rompiendo barreras: la brecha digital en la tercera edad (csic.es)