Hace tiempo leí que los abuelos educan a dos generaciones, hijos y nietos. Lo hicieron directamente cuando educaron a sus hijos y lo hacen indirectamente cuando sus hijos transmiten la experiencia que recogieron de sus padres, pasándola a sus propios hijos. A veces lo hacen a modo de costumbres, otras de consejo o refranes, el caso es que así queda esa semilla de la mano que ayuda, enseña y acompaña en el caminar de la vida.
 

La importancia que han tenido siempre los abuelos, incluso aquellos que casi pasaron desapercibidos por su carácter, genio o indiferencia, también en algún momento, nos han hecho plantearnos que ese no es el tipo de abuelo/a que quisiéramos ser para nuestros nietos… Hoy queremos quedarnos con los abuelos que con su experiencia y su paso por nuestras vidas nos dieron tan grandes momentos que, al recordarlos, se nos saltan las lágrimas.

Felicidades también a quien todavía tiene la fortuna de tenerlos y disfrutarlos, no dejéis de hacerlo ni por un momento, trasladarles la admiración que sentís por ellos. ¡Cuántas cosas les diríamos los que ya no los tenemos!

Ellos escribieron parte de nuestra historia de vida, encabezaron el árbol genealógico de nuestras familias, con ellos paseamos, reímos, lloramos y aprendimos lo que era el secreto, el capricho, los besos en ristra interminable, la paguilla a escondidas…
 

Por todas esas cosas AYER, HOY, MAÑANA Y SIEMPRE
desde ABG homenajeamos a LOS ABUELOS.