17/08/2020 10:17
Trabajadores sociales, una ayuda invisible y clave en la pandemia
Los trabajadores sociales del sistema sanitario público andaluz son los encargados de poner en práctica este valor añadido a la asistencia médica y por ello, ante una situación inédita para todos como la vivida recientemente, también adaptaron su forma de trabajo a las nuevas necesidades.
Desde gestionar los malestares causados por el aislamiento social como la incertidumbre ante la situación laboral sobrevenida, la escucha de los sueños rotos o la vivencia del futuro, a la gestión de apoyos materiales para el mantenimiento de la familia en el domicilio y la búsqueda de alojamientos alternativos para realizar el aislamiento preventivo tras el alta hospitalaria, pasando por la contención emocional para apoyar el confinamiento de la familia y la pérdida de familiares, tanto por Covid-19 como por otras razones, ya que la normativa a seguir para ambos casos era igual, sin contactos y sólo dos acompañantes, han sido sus principales acometidos. Una función mediadora entre el sistema sanitario, las familias y las redes sociales de apoyo, haciendo frente a los efectos personales, sociales, emocionales y humanitarios de la pandemia e intentando cubrir aquellas parcelas que no estaban en la prioridad esencial.
La imprescindible labor de los trabajadores sociales para complementar la faceta asistencial, ya que de nada sirve sacar adelante a una persona en la UCI si a su alta no tiene condiciones sociales ni vivienda para completar su recuperación. "Preparar las altas hospitalarias también ha sido clave con los enfermos de Covid porque si no se cuenta con los apoyos sociales necesarios, el alta puede retrasarse, algo que, en la situación que estábamos no podía producirse por una situación social, dificultando con ello la necesaria rotación de camas. Para ello era clave comprobar que la situación social y familiar era la adecuada para el alta y esto ha sido lo más duro e importante de nuestro trabajo", explica la jefa de la unidad de Trabajo Social del Virgen del Rocío, Agustina Hervás de la Torre y añade: "Nunca habíamos vivido una situación similar, hemos trabajado a marchas forzadas a fin de no paralizar altas y tener camas disponibles porque no paraba de llegar gente para ingresar". En cuanto al perfil de los pacientes y familias atendidos no hay un patrón definido. "Hemos atendido personas y familias con un perfil muy variado”.
Tras la hospitalización y el alta, mantener la continuidad de la intervención social es un engranaje más de la maquinaria asistencial que vela por la salud de todos. Es aquí donde la coordinación con la trabajadora social del centro de salud correspondiente se convierte en la última pieza de este puzle sanitario. Los profesionales de los dispositivos de apoyo de Trabajo Social en Atención Primaria han trabajado de manera presencial durante todo el confinamiento, siendo la red de apoyo formal invisible, junto con otros profesionales, de la crisis sanitaria. Su intervención se ha realizado mediante contacto y seguimiento telefónico por las condiciones exigidas por el estado de alarma, manteniendo las visitas domiciliarias en los casos de especial riesgo social.
En Atención Primaria, las funciones han ido mucho más allá. La coordinadora del dispositivo de apoyo de Trabajo Social del distrito sanitario Sevilla, Bienvenida Oliver, destaca el trabajo de esta unidad en coordinación con servicios sociales en temas como los centros de inmigrantes, los grupos poblacionales de atención social prioritaria y vulnerable como personas mayores, que viven solas sin distinción de edad o con precariedad económica. Además de realizar el seguimiento social de aquellos pacientes que eran dados de alta en los hospitales, los trabajadores sociales también han identificado aquellos casos sin posibilidad de realizar aislamiento preventivo en su domicilio, buscando alojamientos alternativos, han gestionado la información sobre medidas preventivas o coordinado los trámites para la realización de pruebas PCR con el distrito sanitario y las familias.
María de los Ángeles Caballero, es trabajadora social en el centro de salud de El Porvenir y así describe su trabajo en los últimos meses. "Se ha puesto de manifiesto un trabajo que es invisible en la sanidad. Somos la red de apoyo formal más desconocida y que también hemos aportado nuestro granito de arena en esta crisis. Nos hemos tenido que reinventar prácticamente ante una situación nueva en la que, desde el punto de vista asistencial, hemos hecho una labor muy importante, un valor añadido a la asistencia, y así nos lo han reconocido muchas personas y familias", destaca.
Fuente: DIARIO DE SEVILLA
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