17/05/2021 20:47
Yayagram: El invento de un nieto para poder comunicarse más fácilmente con su abuela
Doña Felisa Romano, de 96 años y residente en Burgos, no podía ver a sus nietas. Los confinamientos autonómicos impedían que pudiera ver a sus familiares repartidos por Oviedo, Bilbao y Madrid. Además necesitaba ayuda para coger el teléfono convencional, conectar videollamadas o teclear mensajes instantáneos. Esta dependencia llevó a su nieto a desarrollar un invento, que ha bautizado como Yayagram, para que ella sola pueda mandar y recibir mensajes.
Lucio, de 35 años, define su artilugio como una “caja que permite comunicarse mediante mensajes de voz”. En este caso, con las nietas Lucía, Beatriz, Irene, María y Ana, pues sus nietos Francisco y Manuel sí viven en la misma ciudad. El sistema cuenta con un botón que la mujer debe presionar para comenzar a grabar su voz, y después, como las antiguas telefonistas conocidas como Las chicas del cable, seleccionar con quién quiere contactar. Entonces pronuncia su mensaje y este se envía, como un audio normal, y llega a la aplicación de mensajería Telegram que tienen descargada sus familiares. Después les llega una notificación: “¡Yayagram tiene un mensaje para ti!” y pueden escuchar a su abuela. Para contestar han de teclear con normalidad y enviar su respuesta. La abuela Felisa, a continuación, recibe el mensaje y lo puede leer físicamente, en letra grande, gracias a una pequeña impresora térmica conectada al Yayagram. Su nieto explica que ella “no sabe muy bien cómo va esto”, pero está “encantada” por el mecanismo. El dispositivo funciona con Wifi y se conecta a la red eléctrica como cualquier electrodoméstico. Además, tiene asas para que su propietaria pueda transportarlo si decide viajar.
El ingeniero se ríe al recordar que la primera prueba la hizo él con ella para contarse qué iban a cenar: “Tuvimos una conversación fluida que antes era imposible”, sostiene él, pues la artrosis de Felisa Romano le impide manejarse con las pantallas o los teléfonos. Además, sus problemas de oído la incómoda para charlar a través de un móvil. Hacía falta una solución que ha aparecido de la nada y sin un gran desembolso económico.
La informática del sistema se ejecuta mediante un programa que él mismo ha creado y la existencia de lenguajes de programación en Telegram, recogidos en una librería virtual en la plataforma Python. La primera experiencia le ha hecho ver al ingeniero que a la abuela se le hace raro pulsar un botón para emitir un audio, algo totalmente normal para las generaciones actuales, y dirigirse al micrófono. Todo tiene solución barata: su nieto está pensando en sustituirlo por un teléfono viejo, porque la anciana sí tiene el hábito de levantar un auricular y hablarle a la máquina. El éxito de su trabajo le hace plantearse patentar el Yayagram, pero reconoce que no le quita el sueño: “Preferiría ver a gente construyéndolo para sus abuelos”.
Manuel Lucio se confiesa abrumado al tratar el impacto que ha tenido su artefacto en redes sociales. Este ingeniero ya está reflexionando sobre la manera de mostrar mejor su invento.
Fuente: El País Fotos: El País/diariodeburgos.es
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